Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

SIlenciosamente te persigo ...

Imagen
Por primera vez en mi blog, voy a "animarme" con un poema. Será que quiero ser novedosa, será que estoy enamorada... No sé porqué, pero al ponerme a escribir, solo han salido de mi cabecita versos y rimas. Espero que este nuevo registro mío también os guste. Para ti, mi amor, te dedico este mi primer poema. ¿ Te he dicho ya que TE QUIERO? Silenciosamente te persigo sin que tú te des ni cuenta e incluso cuando no estás a mi lado siento siempre tu presencia. Porque yo soy el viento que te rodea, soy el aire que respiras, y el reflejo de tus ojos cada vez que tú me miras. Si algún día sientes que no estás solo en la habitación no te preocupes, tranquilo, es el viento, que soy yo. Porque así te vigilo y estás a mi lado sin que tú lo sepas, aunque algún día, tarde o temprano, setirás en ti mi presencia. Cuando estés triste, solo, deprimido o sin amor recuerda que el viento que te rodea siempre seré YO. Cada día me acerco más a ti a tus costumbres, a tus días, a las noches que te e

El señor del balcón ...

Imagen
Todavía recuerdo a aquel hombre sin nombre de mi ciudad. Esperaba cada día que unos pasos vigorosos sonaran frente a su terraza. Siempre a la misma hora, con ese sonido uniforme y corto producido por unos zapatos de altísimos tacones que marcaban un caminar ligero. Era durante ese pequeño intervalo de tiempo de apenas unos minutos cuando abandonaba cualquier quehacer y todo se paraba a su alrededor. En ese instante el planeta giraba solo por y para ella. El hombre se asomaba al balcón con cara de estar muy interesado por el estado de los geranios que su esposa llevaba plantando durante muchos años en ese rincón. Regaba las plantas y las movía de lugar, aparentando una gran preocupación porque el sol las bañara con su luz a todas por igual. También arrancaba las hojas secas de las clavelinas, hablaba con las azaleas … Pero, en realidad, no disfrutaba con el arte de la jardinería. Las margaritas, los pensamientos o la olorosa albahaca le traían sin cuidado. Eran tan sólo una excusa para