El día más bello...( Primera Parte)


Allí estaba, tumbado en la cama, recordando el momento en que la vio por primera vez. Habían pasado cuatro años y, desde entonces, nunca pudo dejar de mirarla. Aquellos ojos grandes, negros y redondos se quedaron para siempre marcados en su memoria y ya no volvió a ser el mismo. Jamás pensó en encontrarla, ni siquiera la buscó. Apareció de repente en su vida una mañana de domingo de abril y, si al principio pensó que no era el momento de que estuvieran juntos, ahora sentía que jamás la dejaría marchar. Quería cuidarla, quererla, protegerla, mimarla...; quería ser importante para ella, que se sintiera orgullosa de él.
Junto a ella vivió los momentos más dulces de su vida, y también los más amargos. Como cuando se quedaron solos en casa, aislados y sin luz, debido a una gran tormenta. Ella tenía miedo y tiritaba de frío. Él estuvo toda la noche abrazándola hasta que se quedó dormida en su regazo. En ese momento descubrió cuánto la quería y se prometió a sí mismo que pasaría el resto de su vida a su lado.

No sabía qué hacer. Estaba nervioso y todavía era muy temprano para levantarse. Siguió allí, acurrucado en la cama en la que a ella tanto le gustaba dormir muchas noches. Cerró los ojos y casi la sintió allí, rozándole la piel. Todavía la almohada llevaba su olor y las paredes guardaban en silencio su risa. Se durmió pensando en ella.


CONTINUARÁ...

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