El día más bello... (Segunda Parte)


Llevaba esperando ese día desde que ella se marchó, y de eso ya hacía ya casi un mes. Quería que fuera especial, el día más bello para ella y, por eso, no dejó nada para la improvisación. Lo organizó todo al detalle, como a ella seguro le gustaría. Se lo merecía, se lo merecían los dos. Al fín se reunirían y, esta vez, sí que sería para siempre.

Preparó algo rápido para desayunar y salió de casa. Tenía que hacer muchas cosas antes de que ella llegara, quería tenerlo todo bien organizado y que no se le quedara nada en el tintero. Cogió el coche dirección al centro comercial mientras repasaba el listado de cosas que tenía que comprar.
Todo a su alrededor gritaba su nombre. En la radio sonaba su canción favorita, las calles vestían todas de blanco y la Navidad se respiraba en el ambiente. Todo parecía diseñado a su medida, era el escenario perfecto para el reencuentro, todo le recordaba a ella...

No pudo evitar dejar caer dos lágrimas al pronunciar su nombre, cuando tuvo que indicarle a la dependienta que lo escribiera en la tarta que acababa de comprar. Era tanto lo que ansíaba verla de nuevo que todo lo demás no importaba, sólo quería besarla, abrazarla y contarle todo lo que había pasado en su vida en los treinta días que habían estado separados...
Compró globos, peluches y guirnaldas para decorar la casa. Era su día, y todo tenía que salir perfecto, todo tenía que estar a su altura.

CONTINUARÁ...

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