El día más bello... (Cuarta Parte)


Mientras estaba en aquella habitación de hospital, lúgubre y triste, empezó a saborear los momentos más dulces que había compartido junto a ella. Recordó el primer cumpleaños que pasaron juntos. Cómo olvidarlo.. fue especial, como todos los que le siguieron. Ella invitó a todos sus amigos, a todo el mundo que consideraba importante , estaba feliz y llenaba todo con su risa, con el brillo de su mirada, con la ilusión que ponía al abrir sus regalos ...
No pudo evitar emocionarse. Deseaba tanto volver a ver esa carita, volver a escuchar esa risa... Treinta días de espera estaban a punto de llegar a su fín, pero, a no ser que ocurriera un milagro, esta vez tampoco iba a poder disfrutar de todos aquellos recuerdos.

Y el milagro ocurrió. La puerta de la habitación triste se abrió y apareció una enfermera llena de informes:
- Puede irse - le indicó mientras le entregaba los papeles de su alta. - El médico descarta cualquier lesión cerebral y considera que puede irse tranquilo a su casa. Se le recomienda reposo y que en un par de días vuelva a hacerse una revisión de nuevo.

No podía creer lo que acababa de ocurrir. Mientras la enfermera se marchaba, él dio un respingo de la cama y, acto seguido, miró el reloj: " 20 minutos". Sin pensarlo, cogió todas sus pertenencias, las metió en una bolsa que encontró en el cuarto de baño y salió de la habitación.

Con el cuerpo completamente magullado, en pijama y sin ropa de abrigo se paró frente a la entrada principal del Hospital. Soltó una carcajada y alzó el brazo para pedir un taxi. Pronto se acercó uno. Tras indicarle al taxista su dirección, volvió a mirar el reloj. " Ya sólo nos separan quince minutos, cariño. Enseguida nos reencontraremos"

CONTINUARÁ ... (y ya sólo queda el CAPÍTULO FINAL)

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